Contenido ¡¡¡¡EXTRA!!! Especial celíacos.
¿Habéis visto que color tan bonito tiene el bizcocho de hoy? Tengo que reconocer que es un poco especial y no se parece a los que hemos hecho hasta ahora. Parece de chocolate pero en realidad se trata de un bizcocho de algarroba y nueces sin azúcar.
La algarroba o harina de algarrobo, que en realidad es una legumbre, tiene un sabor ligeramente dulce y se ha utilizado tradicionalmente como sustitutivo del chocolate. Y, la verdad, es que funciona muy bien porque el aspecto es igual que si lo hubiéramos hecho con cacao.
La algarroba tiene muy buenas cualidades y nos ayudará, entre otras cosas, a combatir los radicales libres, fortalecer huesos y dientes, regular el tránsito intestinal, combatir el cansancio o reducir los niveles de glucosa en sangre.
Además el bizcocho está hecho sin azúcar cosa que los diabéticos agradecerán. Para darle el toque dulce le hemos añadido dátiles, así que para esta receta os aconsejo que los utilicéis de buena calidad. A mí los que más me gustan son los medjool porque son suaves y dulces como una golosina.
Por cierto, el bizcocho de algarroba sin azúcar es, además, apto para celíacos. Si en casa no tenéis harina sin gluten podéis sustituirla por harina de trigo.
Bizcocho de algarroba y nueces sin azúcar
Un delicioso bizcocho sin gluten, sin azúcar y con harina de algarrobo
Ingredientes
- 8 dátiles sin hueso
- 200 g de harina sin gluten
- 100 g de harina de algarroba
- 10 g de levadura en polvo (ver receta aquí)
- 5 g de canela en polvo
- 5 g de bicarbonato
- 70 g de aceite suave
- 250 g de leche vegetal (ver recetas aquí)
- 60 g de nueces peladas
- 3 huevos
- Aceite o mantequilla para engrasar
Preparación
- Comenzamos la receta poniendo a remojo los dátiles en un cuenco pequeño con agua templada. Los dejaremos durante unos 15 minutos que podemos aprovechar para continuar con la receta.
- Precalentamos el horno a 180 grados, con calor arriba y abajo.
- Engrasamos un molde rectangular con mantequilla o con aceite.
- Mezclamos y aireamos los ingredientes en polvo. Para ello ponemos en el vaso la harina sin gluten, la de algarroba, la levadura en polvo, la canela y el bicarbonato. Mezclamos durante 15 segundos, velocidad 3. Retiramos y reservamos.
- En otro cuenco mezclaremos los líquidos, es decir, el aceite y la leche vegetal. Reservamos.
- El siguiente paso es el picado o triturado de las nueces que dependerá de nuestros propios gustos. Si os gusta encontrar trozos de nueces podéis saltaros este paso. Si los queréis intermedios podéis darle un golpe de turbo. Aunque si los queréis más pequeñas podemos prolongar el tiempo de triturado hasta convertirlas en polvo. Una vez picadas, retiramos y reservamos.
- Transcurrido el tiempo de hidratación, escurrimos bien los dátiles y los picamos durante 5 segundos, velocidad 5. Retiramos y reservamos.
- Sin lavar el vaso, ponemos la mariposa en las cuchillas y batimos los huevos durante 3 minutos, velocidad 3½.
- Terminado el tiempo, dejamos la mariposa puesta y programamos 2 minutos, velocidad 3. Añadimos por el bocal los dátiles y ⅓ de la mezcla de harina, dejamos que transcurran unos 10 segundos. A continuación vertemos la mitad de los líquidos y otro ⅓ de la mezcla de harina y dejamos que pasen otros 10 segundos. Incorporamos lo que nos quede de los líquidos y de la mezcla de harina y dejamos que se mezcle bien hasta que termine el tiempo.
- Abrimos la tapa, retiramos al mariposa y con la espátula bajaremos los restos de harina o masa que se hayan pegado al vaso. Incorporamos las nueces y mezclamos durante 10 segundos, velocidad 3, giro a la izquierda.
- Vertemos el contenido en el molde que teníamos preparado. Introducimos en el horno y cocemos a la misma temperatura durante 25 minutos o hasta que al pincharlo el palito salga limpio.
- Una vez cocido, retiramos y dejamos que repose unos 10 minutos tras los cuales desmoldaremos y dejaremos enfriar completamente sobre rejilla
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