Queso fresco batido.
El queso ha sido considerado desde hace muchos años uno de los alimentos ideales para ser incluidos en las dietas para perder peso por su contenido nutricional; sin embargo, no todos los quesos son iguales y no sólo varían en sabor, sino en la cantidad de nutrientes que aportan, por lo que algunos son mejores que otros si hablamos de comenzar un régimen alimentario saludable o para perder peso.
El queso fresco batido ha sido ampliamente estudiado en los últimos años, ya que se ha demostrado que su perfil nutritivo lo hace excelente para cubrir las necesidades diarias de proteínas de alto valor biológico, sin aportar grasas ni kilocalorías en exceso (como otros tipos de queso). Este suele confundirse con el queso de yogurt, o el queso fresco desnatado, sin embargo, no son iguales: Para obtener los diferentes tipos de queso se utilizan fermentos a distinta temperatura y éstos son agregados en momentos diferentes.
Información nutricional
Los valores nutricionales del queso batido por cada 100 gramos son 46 kcal, 8 gramos de proteínas, 3,5 gramos de carbohidratos, 0,04 gramos de sodio, 120 mg de calcio y 0,1% de grasas. El queso fresco batido también aporta cantidades adecuadas de complejo vitamínico B, magnesio, fósforo y selenio.
Estas características nutritivas nos indican que el queso fresco batido aporta menos kilocalorías y grasas pero más proteínas y calcio que el queso fresco desnatado, el yogurt y los suplementos protéicos habituales.
Si lo comparamos con un yogurt natural, podemos ver la diferencia de proteína, carbohidratos y grasas:
De igual forma, el queso batido es un alimento con alto grado de saciedad por su alto contenido de caseína (una proteína que se absorbe de forma lenta), lo que permite consumir pequeñas porciones de este alimento (o recetas con el mismo) sin sentir hambre rápidamente. La sensación de saciedad producida por el queso fresco batido también se debe a la cantidad de exorfinas que contiene. Las exorfinas son péptidos opioides que ejercen diferentes funciones en el control del tracto gastrointestinal y algunos tejidos del sistema nervioso, incluyendo el centro de la saciedad.
Es importante que antes de comprar el queso fresco batido en el supermercado verifiques la tabla de contenido nutricional, ya que existen muchas marcas y no todas son bajas en grasas o sal.
Proteínas
El alto contenido de proteínas del queso fresco batido ayuda a acelerar el metabolismo y aumenta la temperatura corporal (termólisis) y reducir la cantidad de grasa corporal. De igual forma, su prácticamente nulo contenido de grasas permite que la grasa que se ha perdido por termólisis no se recupere de nuevo. Es por ello que normalmente se aconseja como fuente de proteínas de alto valor biológico ya que contiene más cantidad que la leche o los yogures que podemos encontrar habitualmente.
Calcio
Su alto contenido de calcio ofrece dos ventajas para la persona que lo consume. En primer lugar, el calcio favorece el fortalecimiento de huesos y dientes. En segundo lugar, estudios recientes han demostrado que altas concentraciones de calcio facilitan la reducción de peso.
El calcio es actúa también como quemador de grasa que facilita la pérdida de peso (a expensas de pérdida de grasa). Es importante resaltar que el calcio proveniente de productos lácteos tiene mayor efecto en la pérdida de peso que el calcio consumido en suplementos. El queso fresco batido tiene la ventaja (frente a los quesos curados), de que, aunque contiene menores cantidades de calcio, éste se absorbe mejor en el intestino, ya que no puede formar complejos insolubles con la grasa.
Asimismo, el calcio es necesario en el proceso de relajación y contracción muscular, por lo que la cantidad de calcio que aporta el queso fresco batido puede contribuir a lograr mayores contracciones musculares sin notar calambres o cansancio excesivo en los músculos ejercitados.
Recetas con queso fresco batido
Debido al éxito y aceptación que tiene el queso batido en la actualidad, se han creado múltiples recetas que se pueden elaborar con partir de queso fresco batido y se ha demostrado que consumirlo de forma regular (en lugar de otro tipo de quesos con más grasa y sal), puede aportar muchos beneficios a la salud y facilitar la pérdida de peso.
Entre la diversidad de recetas existentes se pueden incluir batidos (especialmente batidos para deportistas con alto contenido proteico), helados, postres, y suflés ya que por su sabor neutro puede utilizarse perfectamente tanto en la preparación de postres como de alimentos salados.
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